LA TRANSFIGURACIÓN DE JESUCRISTO / por Pedro Agüero.
Predicación del
19/08/2018
Mateo Capítulo 17:1 al 13
1 Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y
los llevó aparte a un monte alto;
2 y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.
3 Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.
4 Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.
5 Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.
6 Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor.
7 Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.
8 Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo.
9 Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos.
10 Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?
11 Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas.
12 Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos.
13 Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista.
2 y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.
3 Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.
4 Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.
5 Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.
6 Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor.
7 Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.
8 Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo.
9 Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos.
10 Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?
11 Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas.
12 Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos.
13 Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista.
VAMOS A ORAR
LA TRANSFIGURACIÓN
INTRODUCCIÓN
¿CUANTOS
QUIEREN EXPERIMENTAR LA GLORIA DE DIOS?
SE
EXPERIMENTA CUANDO OÍMOS AL HIJO DE DIOS, CUANDO SOMOS OBEDIENTES A SU PALABRA
MAT 17:5 ….Este es mi Hijo amado, en quien
tengo complacencia; a él oíd.
Transfiguración, Jesús se transfigura y se
vuelve radiante en gloria divina sobre una montaña
La semana pasada acabamos de ver el final
del capítulo 16, donde el Señor decía:
MAT. 16: 28 De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta*** que hayan visto al Hijo del
Hombre viniendo en su reino.
Entre estos vv. Mat 16:28 y Mat 17:1 hay 6-8 días
Dice en Lucas 9:28-35 …como ocho
días después
Leemos en Mateo 17:1 ¨Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su
hermano, y los llevó aparte a un monte alto¨;
Designó a este grupo selecto para poder manifestar su divinidad de una manera visible.
Los lleva a una alta montaña, donde podrían estar razonablemente
seguros de no hallar interrupción humana.
Allí los tres apóstoles presenciaron
esa manifestación celestial que no
tiene paralelo en la historia. Se conoce en los anales bíblicos como la
Transfiguración de Cristo.
LA TRANSFIGURACIÓN. Es un acontecimiento
milagroso que presenciaron Pedro, Santiago y Juan, en el que el rostro de Jesús
“resplandeció como el sol, y sus prendas de vestir exteriores se hicieron
esplendorosas como la luz.
Decíamos la semana pasada que las escrituras nos muestran que
en momentos especiales el Señor escoge a estos tres discípulos: Pedro, Santiago
y Juan.
Que no sabemos porque él los escogió
a ellos, como no sabemos porque te escogió a ti, a mí, sin tener nosotros ningún
mérito, eso es soberanía de Dios, es su grandiosa misericordia y damos gracias
por eso.
Decíamos que solo con estos tres
entro Jesús a la habitación y resucitó a la hija de Jairo.
Jairo es descrito como uno de los
jefes de la sinagoga de Jerash, en la antigua Decápolis, a comienzos del primer
siglo de nuestra era.
Marcos 5:37 ¨Y no permitió que le siguiese nadie sino Pedro, Jacobo, y Juan hermano
de Jacobo. ¨
También en su agonía en el huerto de
Getsemaní, escoge a estrés, eran como su círculo íntimo, para este tiempo de agonía
que estaba pasando.
Vemos gente a veces que en su agonía
quiere que alguien en específico le ore, o lo aliente, lo conforte.
Jesús solía llevar a sus discípulos
a lugares solitarios y encumbrados, para ponerse bajo la dirección del padre en
oración.
…..y los llevó aparte a un monte alto; dice el verso 1.
Se dice que era el monte tabor cerca
de galilea, o el monte Hermón, no sabemos.
“Los condujo aparte a una montaña alta y se puso a orar”, y mientras oraba, se
transfiguró su rostro y sus vestidos.
Lucas 9:28 dice: ….y subió al monte a orar.
Una de las razones porque el Señor
se apartó es que fue para orar***, y
esta trascendental investidura de gloria vino sobre El mientras oraba.
Cuando estamos orando es que llega
la dirección del Espíritu a nuestro Espíritu. Cuando hablamos del Espíritu,
estamos hablando del Espíritu Santo de Dios.
Los apóstoles se habían quedado dormidos, dice en el verso 32 de Lucas 9, pero el
refulgente resplandor de la escena los despertó, y contemplaron con temor
reverente a su Señor glorificado.
Mat. 17:2 dice: ¨ y
se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus
vestidos se hicieron blancos como la luz. ¨
Era como la esencia de Dios en
Cristo de dentro hacia afuera, que se estaba manifestando, era un momento
glorioso para estos testigos presenciales escogidos por Dios.
Aunque eran de materia terrenal, sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos”; Dice en Marcos 9:3
MATEO 17:3 ¨Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías,
hablando con él.¨ Tremenda
sorpresa para Pedro, Santiago y Juan.
Los
discípulos, Pedro, Santiago y Juan, así como Moisés y Elías. 5 Presenciales.
Hablemos de Moisés y Elías
Era un ministerio de muerte,
ministerio que tenía que ser abolido.
Dice en 2 Corintios 3:7-11
¨7 Y si el ministerio de muerte grabado con
letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron
fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la
cual había de perecer,
8 ¿cómo no será más bien con gloria el
ministerio del espíritu?
9 Porque si el ministerio de condenación fue con
gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación.
10 Porque aun lo que fue glorioso, no es
glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente.
11 Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho
más glorioso será lo que permanece.¨
Que es lo que permanece?. La gloria
del Señor esa es la gloria eterna.
Y este era el momento en que vemos
que es proceso de cumple, con la instauración del tiempo de gracia.
Dice el Padre Celestial: A ÉL OÍD.
Y de Elías, Elías era el
representante de los profetas, el que había de venir, el que esperaban uy el que
esperan todavía los judíos, como antesala del Mesías.
Pero vemos que el Señor nos dice que
el ya vino, el ya vino, pero no lo quieren recibir, tienen un velo que solo
Cristo puede quitar.
Gracias a Dios, el Señor ha quitado
ese en velo en nosotros y ahora podemos ver.
Hagamos un ejercicio y pensemos
lo incrédulos que éramos, yo creí después de 50 años de edad, pude haber muerto
en ese tiempo con el velo puesto...y usted y los que han de ver cuando le
prediquemos la palabra y Dios ponga fe en ellos y obtemperen al llamado de Jesús.
Ahora el Espíritu Santo trabaja en
nosotros, cuando reconocemos a Cristo como nuestro único salvador y sabemos que
él es el mesías anunciado por los profetas.
Entonces, ahí están Moisés y Elías,
representantes de la ley de los profetas.
Sabemos que la ley tenía que ser
abolida, llega un momento en que la ley no puede ser cumplida por los hombres,
tenia que se cumplida por Cristo, solo por él.
La ley no era para que el hombre la
cumpliera, como que no suena bien decirlo, pero la ley era para que todo el
mundo quede bajo pecado, para todo el mundo entienda que no puede cumplirla,
para que todo el mundo en tienda que necesita ese cumplimiento de la ley a través
del sacrificio perfecto de Jesucristo, del único que vino para ser el
cumplimiento de la ley.
GALATAS 3:24-27 ¨24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para
llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo,
26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;
27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.¨
25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo,
26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;
27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.¨
La ley y los profetas
eran hasta Juan, porque Juan era el Elías que habría de venir, que representaba
el cumplimiento de la ley atreves de Jesucristo; Y el cumplimiento de toda profecía,
porque todos los profetas profetizaban la llegada del mesías, del salvador, de
aquel que vendría a rescatar al pueblo, de nuestra esclavitud, de nuestros
pecados, de la muerte, porque por él viviremos eternamente.
Así que Moisés y Elías
llegaron, testificaron, cumplieron el propósito de este momento de gloria,
donde vemos que el Padre Celestial viene y confirma a Jesucristo, como el que
tiene la total autoridad, sobre todo.
No es por casualidad que estaban
presentes allí, convocados allí, tres testigos contemporáneos de Jesús y dos
testigos celestiales, y todos habrán de oír las palabras del Padre Celestial.
¨Este es mi Hijo amado,
en quien tengo complacencia; a él oíd.
Dice el verso 5 de Mat..17
Lo acompañaban y conversaban con el
Señor otros dos personajes, también en un estado de esplendor glorioso.
Moisés y Elías sostiene conversación con el Señor
sobre “su partida, lo que iba Jesús a cumplir en Jerusalén”.
Contemplaron la transfiguración del
rostro y de los vestidos de Jesús todos, los cinco. Moisés
y Elías vieron su gloria, y entendían bastante de esta transfiguración
porque ellos mismos ya eran cuerpos resucitados y gloriosos, de alguna manera.
Pero los apóstoles no entendían gran
cosa, sólo que lo que veían, no era de esta tierra, sino algo celeste y su
Señor Jesús entraba en esta esfera.
Ellos vieron a su Maestro, pero este
cambio luminoso no les llegaba todavía a ellos, por eso, estaban aturdidos y
ante tantos fenómenos sobrenaturales: la
luz, la nube y la voz, estaban como en un sueño.
Cuando Jesús se les acercó y les
tocó diciéndoles: “levantaos, no temáis”, Mateo
17:6-7, entonces, ante el Jesús, hombre normal como ellos, comenzaron a
recuperarse.
Mientras Jesús habla con el Padre
todo su ser despide luz y transparencia. Es una imagen de la gloria de Dios, lo
que los humanos podemos percibir y dar nombre, pero la realidad es mucho más,
es otra cosa más excelsa. No la podemos describir…
Los evangelistas, los apóstoles hablan
de una nube que los envolvía. Todos estaban cubiertos de luz, una claridad, se
olvidan de sí mismos y les dicen a Jesús: “bueno es para nosotros que estemos
aquí; Hagamos tres tiendas, VV Mateo 17:4
Mateo 17:4 ¨Entonces
Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres,
hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.
¨
¿Pero ellos no entendían, o qué
entendieron?, ¿Por qué ellos contemplaron todo esto y qué significaba que Jesús iba a morir y resucitar de entre los
muertos?
…****Aun no comprendían que Jesús no
puede quedarse con Moisés y Elías allá,
Su reacción explica lo del verso 16.
28 De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que
no gustarán la muerte, hasta que hayan
visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino.
Que es un momento bueno para
nosotros, sí que lo era, y para nosotros también, ver la gloria de Dios, cuando
estamos en un momento de comunión con Dios no queremos que ese tiempo se acabe.
Pedro entiende que es ahí
donde debe estar su Señor, la gloria, y le dice: ¨hagamos aquí
tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías¨.
Jesús les mostró su gloria para que luego sean
testigos cuando el ya haya parido.
Dice en el vv. 5 ¨Mientras él aún hablaba, una nube de
luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia; a él oíd.
El hijo tiene la total
autoridad sobre el debemos poner nuestros oídos, a toda su palabra.
Si recordamos donde comenzó
todo, allá en Mateo 3, en el bautismo de Juan para que el señor pueda comenzar
su ministerio. Dice Mat. 3:17 ¨Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.¨
Y
VEMOS ALGO MAS QUE DIOS QUIERE QUE SEPAMOS EN ESTE VV5 DE MATEO 17 QUE ES AL ÚNICO QUE DEBEMOS ESCUCHAR: a él oíd.
Porque ahora tiene toda
autoridad, porque ya la ley y los profetas han sido abolidos.
Era el Padre Celestial, quien
hablaba; y al escuchar esa voz de Majestad suprema, los apóstoles “se postraron
sobre sus rostros”. Jesús llegó y los tocó,
6 Al oír esto los
discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor.
7 Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.
8 Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo.
7 Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.
8 Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo.
La impresión que esta manifestación
causó en los tres apóstoles habría de ser inolvidable. Ellos son los que se encargarían
de testimoniar de que es posible, que al tiempo de Dios veamos la gloria.
Les fue mandado expresamente que a
nadie hablaran de ello sino hasta después
que el Salvador hubiese resucitado de los muertos.
Vv mateo17: 9 Cuando
descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No
digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos.
****
Estaban confundidos por el significado de lo
que el Señor había dicho acerca de su próxima resurrección de los muertos.
Habían escuchado llenos de tristeza,
y ahora, contra su voluntad, estaban llegando a comprender la terrible certeza
de que su querido Maestro tendría que morir, como dice en el vv de Mateo 16:21
“Desde
entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a
Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de
los escribas; y ser muerto, y resucitar al
tercer día.”.****
El carácter definitivo del mandato
del Señor de que a nadie dijeran lo que había acontecido en el monte sino hasta después que resucitara de los
muertos, les impidió que lo comunicaran aun a sus compañeros entre los Doce.
Posteriormente, después que el Señor
hubo ascendido a su gloria, Pedro testificó a la Iglesia concerniente al
maravilloso suceso:
VEMOS A PEDRO COMO TESTIGO
PRESENCIAL DE LA GLORIA DE CRISTO TESTIFICA.
16 Porque no os hemos dado a conocer
el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas
artificiosas, sino como habiendo visto
con nuestros propios ojos su majestad.
17 Pues cuando él recibió de Dios
Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que
decía: Este es mi Hijo amado, en el cual
tengo complacencia.
18 Y nosotros oímos esta voz enviada
del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo.
Y dice el vv. 19 Tenemos también la
palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una
antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero
de la mañana salga en vuestros corazones.
Pedro estaba tratando de contarle
este momento tan maravilloso, él ya estaba claro de todo el plan de dios con relación
a Jesucristo y la redención.
JUAN
TAMBIEN DA TESTIMONIO. En Juan 1:14 ¨Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó
entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno
de gracia y de verdad.¨
Con el mandamiento, del Padre en el
verso 5: “a él oíd”, se atestiguó el
cumplimiento de la ley y la preeminencia del Mesías sobre los profetas.
Se había establecido una dispensación nueva,
la del evangelio, respecto de la cual la ley y los profetas sólo habían sido
una preparación.
Los apóstoles ya no habían de
guiarse por Moisés ni Elías el Profeta, sino por El, su Señor, Jesús el
Cristo.***
Los tres apóstoles escogidos, “Pedro,
Santiago y Juan,” habían visto al Señor en gloria; y se maravillaron de que tal
cosa pudiera acontecer en esa época,
En vista de que según ellos
interpretaban las Escrituras, se había predicho que Elías el Profeta
antecedería el advenimiento triunfante del Mesías.
Mientras descendían de la montaña, preguntaron al Maestro
Verso 10 ¨Entonces sus discípulos le
preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que
Elías venga primero?
Jesús confirmó la profecía de que
Elías vendría primero, es decir, antes del advenimiento glorioso del Señor en
que estaban pensando.
11 Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las
cosas.
12 Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos.
12 Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos.
Entonces los discípulos comprendieron que les
había hablado de Juan el Bautista.”
Antes del nacimiento del Bautista,
el ángel Gabriel le anunció a Zacarías que su hijo Juan obraría “con el espíritu y el poder de Elias” en
calidad del precursor del Cristo y en su memorable tributo a la fidelidad y
grandeza del Bautista, Jesús había afirmado que Juan era ese Elías particular.
No era un Elías literal, él mismo
dijo yo no soy; Su propósito era que vean el anuncio que el traía, de que el
reino de los cielos se había acercado, arrepentíos y convertíos.
El propio Jesús dice en Mateo 11: 13 Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.
14 Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir.
14 Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir.
Los discípulos llegaron a comprender
que la muerte y la gloria van unidas.
Como cristianos, tenemos que entender que hemos de morir para pasar a
vida eterna, en gloria con el Señor.
Los discípulos llegaron a entender
que la cruz y la exaltación también van unidas, Cristo para ser exaltado por el
padre Celestial debió pasar por el proceso de la cruz obedientemente.
Si el grano de trigo no muere y es enterrado,
no produce fruto; pero si muere, da mucho fruto. Este es el misterio que Jesús les predicó a sus apóstoles el día de su
transfiguración…
VAMOS A
ORAR…
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