LA SABIDURIA DEL EVANGELIZADOR

 

La Biblia es una herramienta indispensable para el Evangelizador; y es indispensable. Leerla para EDIFICACIÓN. Y (estudiarla): veamos 1 Tim. 4:13 ¨Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza¨ Y  Salmo 119:48 ¨Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé, Y meditaré en tus estatutos¨

Leerla para APRENDER sus versículos evangelísticos claves, y así aplicarlo a la predicación. Veamos Jn. 15:20 ¨Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. ¨ Y Veamos también en el Salmo 119:130 ¨La exposición de tus palabras alumbra;  Hace entender a los simples¨.

Llevarla para consultarla y enseñarla (discipular). Ver. Rom. 10:17 ¨Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios¨.

 

El evangelizador  y la oración:

La oración debe ser parte de la vida del evangelizador.  El evangelizador debe tener una mente de oración.    Estar en la presencia de Dios y en comunión con él, nos permite asimilar su carácter y su maravillosa manera de ser.

 

El evangelizador debe hacer de la oración parte de su estilo de vida. 

Debemos recordar que estar en la obra de Dios es también estar en el campo de batalla, y la oración nos traerá la fortaleza tan necesaria, pero no tan  solo  el evangelizador debe orar para mantener el poder en su vida sino también debe orar por aquellos que desea alcanzar para Cristo. Veamos: Col. 4:2-5 ¨ Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;

3 orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso,  4 para que lo manifieste como debo hablar.

5 Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo¨.

 El evangelizador debe ser sabio

 

Esta era una de las cualidades de Felipe y de los diáconos,  (Ver. Hechos 6:3) ¨ Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.

Una persona que posee muchos estudios no debe creer que es sabio, pues educación no es sabiduría, pues la sabiduría proviene de Dios.

La presencia del Espíritu Santo en la vida le da al creyente la capacidad de hacer juicios de valor, examinar bien todas las cosas y quedarse con lo bueno.  Salomón fue el hombre más sabio de su tiempo, (1 Reyes 4:29-30) ¨ Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar.

30 Era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la sabiduría de los egipcios¨.

 

El evangelizador debe pedir sabiduría y también igualmente ser un observador de la vida; es aquí donde Dios le dará material, argumentos y le abrirá las puertas para el trabajo de evangelización

CONVIVIR SANA Y CORDIALMENTE

CONVIVIR SANA Y CORDIALMENTE

PERSEVERAR Y CONFIAR EN DIOS

PERSEVERAR Y CONFIAR EN DIOS

Dios nos ama, y a través de la aparente espera trata con nuestra vida, y nos enseña a desarrollar perseverancia y la confianza. Dos principios fundamentales si queremos movernos en la dimensión sobrenatural de Dios.

Si anhela que sus oraciones tengan respuesta, tenga presente que es esencial que desarrollemos el principio de la perseverancia. Es muy sencillo pero de suma importancia cuando anhelamos ver la respuesta de Dios a nuestro clamor.

El Señor Jesús ilustró este fundamento cuando enseñó:

En (Lucas 11:5-13  “Luego utilizó la siguiente historia para enseñarles más acerca de la oración: «Supongan que uno de ustedes va a la casa de un amigo a medianoche para pedirle que le preste tres panes.

Le dices: “Acaba de llegar de visita un amigo mío y no tengo nada para darle de comer”. Supongan que ese amigo grita desde el dormitorio: “No me molestes. La puerta ya está cerrada, y mi familia y yo estamos acostados. No puedo ayudarte”. 

Les digo que, aunque no lo haga por amistad, si sigues tocando a la puerta el tiempo suficiente, él se levantará y te dará lo que necesitas debido a tu audaz insistencia. »Así que les digo, sigan pidiendo y recibirán lo que piden; sigan buscando y encontrarán; sigan llamando, y la puerta se les abrirá. 

Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta. »Ustedes, los que son padres, si sus hijos les piden  un pescado, ¿les dan una serpiente en su lugar?  O si les piden un huevo, ¿les dan un escorpión? ¡Claro que no! Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes lo pidan».”